La Cancha: Universidad San Martín 1 – Sporting Cristal 0

¡Señores, yo soy Celeste y tengo aguante!

Mas o menos a los veinte del segundo tiempo, Celeste, el Extremo empezó a cantar esta canción y yo pensé que, en efecto, hoy por hoy los celestes tenemos harto aguante. Por que hay que tener altísimo aguante para aguantar este bochornoso espectáculo semana a semana, partido a partido.

Era previsible que la San Martín nos ganará. Venía de golear a Alianza Lima y de asegurarse un puesto en la final del campeonato. Pero no sólo ese partido es su antecedente. Ese equipo también viene de haber demostrado largamente ser superior a casi todos los demás equipos del campeonato peruano. Además, viene de varios partidos en los que no los podemos voltear. Si el archivo no me falla, desde el 2008 que no podemos ganarle a ese equipo, en lo que va del año nos hemos comido una goleada de local y otras dos derrotas con categoría.

En bajada. Todo el equipo en bajada.

En bajada. Todo el equipo en bajada.

¿Entonces?

Si perdíamos no era una sorpresa, ¿verdad?

¿Y por qué te molestas tanto?

Bueno, no es que me moleste sólo perder este partido. Yo vengo molesto con esta situación hace meses. Pero, si me apuras, te diré que lo que me molesta es no jugamos a nada. No sé qué habrán visto los demás comentaristas pero yo, en la cancha, vi a una San Martín que ni sudó. Jugó con tranquilidad como si no nos tomara en serio. Nos cedió la iniciativa, nos cedió la pelota, dejó que nos enredemos solitos, no nos apuró ni se apuraron ellos mismos. Como si estuvieran jugando contra los calichines y no contra el equipo grande que somos.

¿Y qué pasó?

Pues que nos enredamos en nuestras propias limitaciones, que hicimos como si pudieramos pero terminamos demostrando que no podemos. Que mostramos que desde el banco tampoco había una lectura más acertada y terminamos mandando a la cancha las mismas opciones nulas que hemos mostrado en los últimos partidos. Nos regalaron la cancha y la iniciativa e hicimos lo que hemos hecho en las últimas veces: jugar un partido aburridisimo y horroroso.

Menos mal que esta vez no hubieron palos o goles anulados que sirvieran como excusa para maquillar este pésimo rendimiento. Cristal no juega a nada y lo triste es que, a estas alturas en las que ya no peleamos por nada, ni la hinchada ni el técnico ni los jugadores realmente creen que esto vaya a cambiar. Y como da lo mismo ser sétimos que ser décimo terceros, estoy seguro que si volvemos a perder un partido a nadie le va a importar.

Dicen que lo mas bajo en que puede caer un hombre no es el suelo sino estar en el suelo y que no le importe. Yo creo que ya estamos ahí. Sumidos en la mediocridad total como equipo de fútbol y sin que a nadie le importe. Total, ya se acaba el año, ¿no? Inclusive sería mejor si estuviéramos jugando la baja por que, por lo menos, ahí se vería un interés por mejorar, un amor propio, un orgullo herido. Ahora todo es plano. Este equipo de Cristal es un muerto en vida.

Por eso, San Martín no sudó. Ni se despeinó. Cuando vio el momento oportuno hizo lo mínimo. Hinostroza lanzo un pase largo como los que nunca en todo el año se vieron en el San Martín y Allemano burló a toda la defensa celeste. Lojas, Fernández, Cáncar y Pérez quedaron humillados antes del toque preciso que dejó sin nada que hacer a Erick. Una definición como las que hace muchísimos años no se ven en el San Martín.

Luego de eso, nos volvieron a regalar la cancha.

El presidente del club y Juan Carlos Oblitas vieron esta vergüenza. ¿Habrán sacado alguna conclusión?

El presidente del club y Juan Carlos Oblitas vieron esta vergüenza. ¿Habrán sacado alguna conclusión?

Juan Carlos, ¿te reconoces en esta obra? Lleva tu nombre así no quieras. ¿La firmas? ¿o es que acaso tienes algo que decirnos que no nos has dicho aún?

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