Y la noticia es que Luis Antonio Osterling renunció a su cargo de directivo en Sporting Cristal.
Mucho misterio en este tema, ¿verdad?
Él no dijo nada y nadie ha dado muchas luces, tampoco.
Ahora, yo digo. ¿Por que se van los directivos? Usualmente por una saludable rotación en los cargos, ¿verdad?
¿Existe rotación en los cargos directivos de Sporting Cristal? No. Esa saludable costumbre no existe en Sporting Cristal.
Entonces el motivo debe ser otro. Osterling no dice mucho. Sólo dejó picando el balón de que por cariño a la institución no va a decir nada.
Cariño a la institución.
Eso me hace pensar que si lo dijera podría estar maltratando a la institución o sometiéndola a un tema incómodo.
Y es que, aunque calmo por fuera, a mi me da la impresión que la interna en la directiva de Sporting Cristal no es muy pacífica que digamos.
Entonces barajo dos opciones:
a) A Osterling le están pasando la factura de los errores dirigenciales de los últimos, hummm, cinco años. Él acepta esta situación aunque no está de acuerdo por que considera que la culpa no es sólo suya y no dice nada por que no quiere tirar barro a más gente y hacerle mala imagen a la institución.
b) La Corporación Backus no entiende que la situación del club es delicada, los directivos de peso (habla, Francois) no se inmutan, y Osterling que es celeste hasta los huesos así se molesten varios se indigna. Ante la enésima negativa de la Corporación y la Directiva de mojarse un poco más y sacar al equipo de esta situación tan mediocre, Osterling renuncia y se va indignado. No dice nada por que no quiere hacerle mala imagen a la institución y por que los trapitos sucios se lavan en casa.
¿Que tal?
¡Ah! Cierto. También existe la posibilidad de que tenga motivos personales totalmente alejados a la situación actual del club pero esa si que no me la trago.