La Cancha: Sporting Cristal 2 – Universidad Técnica de Cajamarca 2

El empate 2-2 ante UTC no solo fue un mal resultado. Podría ser un síntoma. Porque si algo se había recuperado en este Sporting Cristal post Farré era el orden defensivo: mantener el cero atrás y construir desde ahí. Pero eso fue lo que faltó ayer.

UTC nos empató en el Gallardo y el problema no es el empate en sí. El problema es cómo se dio. Nos metieron dos goles fabricados en casa, errores que no se pueden permitir en un equipo que aspira a pelear algo. El primero fue un blooper en área chica, y el segundo llegó tras una jugada mal defendida en la que no supimos ni marcar ni cerrar espacios. Un equipo sin orden, sin atención, sin respuesta.

Y aunque la tabla todavía nos sostiene, es evidente que el equipo ha perdido claridad. Perdimos dos puntos en casa que pueden costar caro. Y UTC —que ya nos había ganado en Cajabamba— nos volvió a sacar puntos.

Se nota también en el once. Se nota en los cambios. Y se nota en los rostros. Hay jugadores que no están en ritmo para este tipo de partidos, pero que igual son titulares. Hay puestos —como los laterales— donde seguimos improvisando. Y lo que por momentos pareció ser un plantel con más jerarquía, hoy parece corto otra vez. Hay presión, hay nervios, hay desorden. Cristal no jugó con confianza. Tocábamos atrás como si quemara. Nadie quería equivocarse. Nadie quería hacerse cargo.

Lo peor es que esto ya lo hemos visto antes. En el 2023 hubo un momento en que el equipo simplemente se desdibujó y no volvió a encontrar la brújula. Y esta sensación empieza a parecerse. El calendario no ayuda: el siguiente partido es en Cusco, ante un rival directo, y si no reaccionamos ahora, no vamos a llegar a ninguna parte.

El equipo necesita sacudirse. Volver al orden defensivo. Recuperar la calma y reencontrarse con lo que hace apenas semanas se venía haciendo bien. Y la dirigencia también debe entenderlo: esto no se arregla con tres contrataciones. El problema de fondo sigue intacto.

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